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Etiqueta: metáforas

ELECTOREROS

ELECTOREROS

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En plena campaña electoral de candidatos a ocupar los 54 privilegiados escaños europeos que corresponden en el europarlamento a los afortunados con semejante canonjía, traducimos la fraseología electoral empleada por los aspirantes, por si queda todavía algún ingenuo suelto que no se haya enterado de la feria palabrera de voces vanas y ociosas que nos invade.

Los embaucadores emplean en sus mítines expresiones que nada tienen que ver con los modos de expresión peculiares de una lengua, de un grupo, de una época, actividad o individuo, sino con frases intrincadas, pretenciosas o falaces, que derivan en palabrería engañosa elaborada con eslóganes prefabricados, locuciones figuradas, metáforas inconclusas, comparaciones atróficas, modismos desautorizados y falsos refranes, con el fin de transformar las mentiras en cantos seductores de sirenas varadas en el desprecio ciudadano.

Aseguran que harán lo que no van a cumplir. Prometen lo que no harán. Garantizan lo que van a pervertir. Juran con adelantamiento de perjurio. Comprometen entregar lo que les falta. ….Y dan vueltas incansables en la puerta giratoria que les llevará al parnaso político donde gozarán de eternos privilegios y favores, ellos, sus descendientes, amigos y parientes, por los siglos de los siglos, siguiendo los pasos de sus antecesores.

Entre los predecesores que les esperan en Bruselas, bate el record el popular señor Garriga Polledo con 27 años de canonjía europea desde que en 1987 sentó sus privilegios en el Parlamento. Le sigue con 20 años la también popular Carmen Fraga y el señor Salafranca. A continuación van los quinceañeros: Quadras, Pilar Ayuso, Alejandro Cercas, Ricardo Cortés, Gutiérrez Cortines, Menéndez del Valle, Naranjo Escolar, y Ramón Obiols. Con 12 años Herranz García. Y, finalmente cerramos la nómina de ricos políticos en dinero y privilegios, los que llevan 10 años parlamentando: Pilar del Castillo, Ayala Sender, María Badía, Díaz de Mera, García Pérez, Luis de Grandes, Iturgaiz, López Istúriz, Masip, Mayor Oreja, Meyer, Millán Mon, Teresa Riera, Romeva, Sánchez Presedo y Luis Yáñez.

ENTIENDO, PERO NO COMPREHENDO

ENTIENDO, PERO NO COMPREHENDO

Bueno

Entender no es lo mismo que comprehender, ya que no es igual tener idea clara de las cosas y saber algo con perfección, que encontrar justificación a los actos, palabras y sentimientos de los demás. Por eso me resulta difícil aceptar aquello que no comprehendo, y rechazo compartir lo que repugna a mi entendimiento, viviendo por ello en resignada conformidad con mi ignorancia, controlando la frustrante impotencia de soportar con paciencia espartana toda la sinrazón que  hiere el común de los sentidos.

No comprehender actuaciones de seres de mi especie y estar incapacitado para descifrar razonablemente algunos comportamientos humanos, me produce un deterioro anímico superior a otras preocupaciones cotidianas a las que no doy importancia, porque me superan los interrogantes derivados de acciones imposibles de responder.

Entiendo que robar a quien hurta la vida de otros, merezca cien años de perdón, pero no comprehendo el daño gratuito a los demás sólo por el gusto de quebrantar.

Entiendo que la suerte de la cuna determina el futuro de las personas, pero no comprehendo que se juegue con la vida de los demás por un puñado de euros.

Entiendo el llanto enrojecido de quienes sufren sentencias injustas de la justicia, pero no comprehendo el hambre en el mundo si sobran recursos para todos.

Entiendo la perseverancia de los luchadores por la libertad, pero no comprehendo que haya amos del suelo, el aire, el agua y la vida de los vecinos.

Entiendo que la muerte sea la consecuencia inevitable de la vida, pero no comprehendo que la búsqueda de la paz sea el argumento de las guerras.

Entiendo la búsqueda de bienes materiales para la vida y la supervivencia, pero no comprehendo la codicia insaciable y la avaricia de los depredadores humanos.

Entiendo el falso juego político, las detestables razones de Estado y el polvo que desluce los despachos, pero no comprehendo que se mienta al pueblo con impunidad y descaro.

Entiendo los circunloquios, las perífrasis, los camelos y las metáforas oficiales, pero no comprehendo la negativa a responder las preguntas concretas.

Entiendo que la cultura de origen determine las creencias religiosas, pero no comprehendo las disputas, luchas y muertes entre creyentes por el dios verdadero.

Entiendo que la muerte es un irremediable destino de los seres vivos, pero no comprehendo su empeño en presentarse a la cita sin ser llamada, ni previo aviso.

Finalmente, entiendo que la vida es una cadena interminable de interrogantes, pero no comprendo por qué buscando entre todos no encontramos los porqués.