Navegando por
Etiqueta: mestizaje

CONSUELO Y ESPERANZA

CONSUELO Y ESPERANZA

1375122_552381474831955_1549454800_n

En todos los rincones del mundo hay personas dispuestas a luchar por la justicia, poniendo la verdad por delante y llevando la honradez en bandolera, siendo esta certeza un consuelo para la frustración colectiva que sufrimos cuando vemos doblarse la vara de la justicia no por el peso de la misericordia, sino del poder, la dádiva o la codicia.

Esta es nuestra gran esperanza y el arma moral que nos permitirá alcanzar la paz que todos deseamos. Una paz que nada tiene que ver con los armisticios de guerra donde los pueblos pactan la suspensión de hostilidades y los ejércitos se retiran de los campos de batalla, para comenzar en los despachos otras guerras frías que llevan a exterminios similares a los de siempre, sin disparar un solo tiro.

Debe consolarnos que cada día se hace más pequeña la tierra y acabaremos siendo todos vecinos en una gran urbe donde el mestizaje acabará con el racismo y la xenofobia pasará a los libros de texto como patología social prehistórica, porque todas las personas tenemos los mismos sentimientos, el mismo color de sangre, las mismas lágrimas, idéntico corazón, iguales sueños y almas compartidas en diferentes cuerpos.

Para entendernos no necesitamos tener el mismo lenguaje verbal sino ambiciones morales comunes y comprensibles en todas las latitudes, haciendo de los sentimientos el idioma universal que nos permita comunicarnos y comprender que la bondad nos une a todos con la misma fuerza que nos hiere la injusticia social que detestamos.

ME DUELE CATALUÑA

ME DUELE CATALUÑA

316views

CAT

Quiero dejar el sentimiento que me embarga desde hace meses ante la deriva independentista que han tomado muchos ciudadanos catalanes, con más ofuscación que cordura, empeñados en un proyecto que concluirá en frustración de la mitad de sus vecinos, y una quiebra social sin precedentes, pues sea cual fuere el resultado del “plebiscito” una de las dos partes fragmentadas tendrá que lamerse las heridas.

¿De qué han hablado los líderes independentistas? Junqueras de dignidad y de dinero Mas, pero no alcanzo a ver el trato indigno por parte del resto de autonomías a Cataluña que proclama Junqueras, ni veo complicado resolver un problema económico, porque todo lo que pueda arreglarse con dinero tiene fácil solución.

Pero en ningún caso encuentro razonable que tales argumentos puedan llevar, nada menos, que a la ¡¡independencia!! catalana, salvo que el fanatismo como religión independentista de unos y la ofuscación centralista de otros, estén impidiendo el acuerdo que deseamos la mayoría, para vivir en paz en un Estado federal.

Mi experiencia durante años en la Confederación Helvética, me permitió comprobar que las profundas diferencias entre los ¡26 cantones! asentados en un territorio que tiene la misma extensión que Extremadura, no era ni es inconveniente para que se mantengan unidos porque los suizos saben que todo les irá mejor si hacen piña, en convivencia pacífica, con tres idiomas oficiales, desequilibrios económicos territoriales mayores de los que nosotros tenemos y diferencias esenciales entre los territorios alemán, francés e italiano, que conforman el país.

Esta experiencia, junto al humano afecto por esa tierra y el bloqueo intelectual provocado por mis apátridas neuronas, son las causas de mi incapacidad para comprender el anacronismo y quebranto que representa la segregación territorial catalana, en un mundo que camina hacia la integración, el interculturalismo, la globalización y el mestizaje, así como la obcecación inversa de quienes tenían que haberse sentado hace años en la mesa de negociación.

Tal incomprensión intelectual me lleva al desconcierto; y el sentimiento afectivo, al dolor, por las consecuencias de ruptura social que sufrirá esa comunidad con semejante desatino, más preocupante que todas las dificultades legales, económicas, políticas y comunitarias que esperan al pueblo catalán.

Los catalanes independentistas han de saber que la mayoría de españoles no somos jacobinos, ni nos parecemos a Wert y a todos los van de su mano, ni despreciamos sus aspiraciones, ni tenemos recelo alguno, porque nos gustaría tanto catalinizar el resto del territorio con las bondades catalanas, como españolizar a Cataluña con aquello que les sea útil a los catalanes.

Los independentistas deben saber que no se van a independizar del pequeño grupo que les ha dado la espalda durante años, sino de un pueblo formado en su inmensa mayoría por ciudadanos que aman a Cataluña y a los catalanes, que aceptan su fortaleza identitaria, que valoran su trabajo bien hecho, que agradecen su solidaridad, que admiran su capacidad de trabajo, respetan sus ideas y están dispuesto a aprender mucho de los catalanes, ofreciéndoles a cambio cuanto de ellos necesiten.

Ha llegado el momento de mejorar el autogobierno catalán, de potenciar la lengua y cultura catalanas, de aumentar el presupuesto público y de respetar el deseo identitario de los catalanes, pero no hagamos experimentos con pólvora humana, de consecuencias imprevisibles.

SALVADOR Y NICOLÁS

SALVADOR Y NICOLÁS

Espriu

Uno, gerundense de Santa Coloma, y el otro camagüeyano de la tercera Cuba. El primero catalanista y el segundo activista político. Pero ambos poetas, que sin acuerdo previo decidieron venir juntos al mundo un día como hoy de 1913 y 1902, siendo bautizados con los nombres de Salvador y Nicolás, por las familias Espriu y Guillén.

Sin parentesco ideológico ni afinidad literaria, el azar de la vida nos los entregó el mismo día en diferentes cunas, pues Salvador descansaba en sábanas de organdil bajo una religiosa cruz rezando en catalán, y Nicolás en jergón de mestizaje, transcultura y son cubano, soñando rebeldía en lengua castellana.

Ambos republicanos, federalistas, amigos de la paz y luchadores por la concordia. Espriu detenido y multado por asistir a reuniones ilícitas en la dictadura, y Guillén comunista exiliado de país en país hasta el triunfo de la revolución cubana. El primero, renovador de la literatura catalana, y el segundo nombrado poeta nacional cubano.

Salvador contaba entre sus amigos con Bartomeu Roselló-Pórcel, mientras Nicolás recibía el espaldarazo poético de la mano de Unamuno. Pero ambos trovadores arriesgados, espíritus ilógicos, luchadores románticos, fieles a la verdad, agitados vitalmente y comprometidos con la libertad, la justicia y la paz.

Salvador Espriu lanzó su anatema contra el que mercadeaba con las cosas santas y convertía la religión en puntal de la opulencia o en vía practicable sólo para cretinos; contra el harto que no socorría el hambre de otras encías; contra el sabio insensible al sufrimiento del débil, que se aislaba en la torre de marfil de una serenidad cruel; contra el escriba que vendía la pluma a rocines victoriosos y se envilecía al ensalmar, por oro o por temor.

Mientras, Nicolás Guillén pedía unir las manos blancas y negras, para hacer una muralla desde el monte hasta la playa, que impidiera el paso a sables de coroneles, alacranes, ciempiés, venenos, puñales y dientes de serpientes, donde solo habitaran intramuros: rosas, claveles, palomas, laurel, mirtos, hierbabuenas, ruiseñores y corazones amigos.