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Etiqueta: mandamases

INCOMPETENCIA Y CINISMO DE LA PRIVATIZACIÓN

INCOMPETENCIA Y CINISMO DE LA PRIVATIZACIÓN

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Los dirigentes políticos han justificado la privatización de nuestras empresas diciendo que buscaban liquidez en las arcas públicas para solventar el déficit, cuando la realidad apunta en otra dirección, ya que carecería de sentido vender un negocio que estuviera dando pingües beneficios a su propietario.

Los verdaderos argumentos de la venta han sido la incompetencia y el cinismo de los mandatarios elegidos para gobernarnos, que han malvendido nuestros negocios por la baja rentabilidad y balances negativos de los mismos, asegurando que en manos privadas iban a prosperar y dar mayores beneficios de los proporcionados por su gestión.

Es evidente, pues, que el problema no estaba en las empresas, sino en los gestores de las mismas, puestos en las cabeceras de dichos negocios por los ciudadanos a través de las urnas con evidente falta de acierto, porque hemos estado dejando el patrimonio común en manos de gestores de diferente colorido, con probada incompetencia para ello.

Reconocer esto desconsuela, indigna, frustra y decepciona, aún más, si añadimos que los mandamases han utilizado la democracia a su antojo, haciendo de ella una meretriz cuyos servicios hemos pagado los ciudadanos con nuestros votos, utilizados cínicamente por ellos en su propio beneficio.

Desde que se aprobó el 28 de junio de 1996 el Programa de Modernización del Sector Público Empresarial, el SEPI ha eliminado del ámbito público más de 50 empresas que pertenecían al pueblo, entre las que se cuentan: Gas Natural, Telefónica, Tabacalera, Endesa, Repsol, Argentaria, Red Eléctrica, Aceralia, Iberia, Aldeasa, Enagas, Santa Bárbara, Transmediterránea etc.

Y curiosamente, han pasado a gestionar las empresas vendidas, los mismos que las vendieron, encontrándonos a José María Aznar, Martín Villa, Luis de Guindos, Pío Cabanillas y Elena Salgado en Endesa; a Felipe González en Gas Natural; a Rodrigo Rato y Eduardo Zaplana en Telefónica; a Miguel Boyer, Ángeles Amador, Ángel Acebes y José Folgado en Red Eléctrica; Luis Carlos Croissier en Repsol; etc.

Todos ellos, con sueldos millonarios, status privilegiado y mucho poder en la sombra, que no sabiendo gestionar empresas públicas han pasado a directores, asesores y consejeros de las mismas empresas, una vez privatizadas.

CRISTIANOS DEMÓCRATAS ANTICRISTIANOS

CRISTIANOS DEMÓCRATAS ANTICRISTIANOS

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El silencio de la Iglesia ante los decretos exterminadores que los cristianos en el poder imponen a sus pobres hermanos en la fe, nos obliga a denunciar el anticristianismo de tales mandatarios, que parecen estar más cercanos al anticristo o demonios fugados del infierno, que a los ángeles custodios celestiales.

Sorprende el cristianismo de Ángela Merkel, líder de la Democracia Cristiana alemana y miembro de la Unión Social Cristiana de Baviera, que estando rodeada de cristianos por todas partes, no practica la doctrina de Cristo, sino la dictada por el becerro de oro al que todos adoran, aunque ninguno confiese su servidumbre al ídolo financiero.

La doctrina de los mandamases españoles que se dan golpes de pecho en los reclinatorios de los templos mientras los prelados celebran Tedeums, tiene poco de amor al prójimo, escasa caridad cristiana y nula obediencia a la ley divina que exige la redención de los oprimidos y la liberación de los pobres.

La situación generada por los católicos en el poder, con la bendición silenciosa de la jerarquía eclesiástica, nada tiene que ver con el cristianismo primitivo que tanto influyó en la abolición de la esclavitud, haciendo inmorales y anticristianas las actuales condiciones laborales que oprimen a los trabajadores, convirtiendo la libertad un sarcasmo que ajusta grilletes en los pies, provoca el hambre, multiplica el paro y expande la miseria.

Se trata de nuestra emancipación, que hoy está en manos de quienes se santiguan con la derecha y profanan la dignidad humana con la izquierda, alentando desigualdades sociales, promoviendo injusta distribución de bienes y estimulando la pobreza, mientras protegen con uñas y dientes privilegios propios, blindan su futuro y custodian sus intereses, olvidándose de doctrinas, credos, religiones y patrias.

INVERSIÓN DEL MIEDO

INVERSIÓN DEL MIEDO

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La crisis que azota a los ciudadanos de las clases media y baja está siendo una buena escuela de aprendizaje conductual en el ámbito socioeconómico, con inversión radical de comportamientos entre la clase dominante y la inmensa mayoría de ciudadanos dominados por los dominadores.

La historia universal refleja claramente que los poderosos nunca hicieron gratuitamente concesiones a los plebeyos, sino que el pueblo tuvo que luchar para conseguirlas, en algunos casos derramando sangre propia y cortando cabezas rectoras, estafadoras, explotadoras y abusadoras.

La clave estuvo en sembrar incertidumbre de futuro en los mandamases con el fin de paralizar todas las acciones de los patronos tendentes al abuso de privilegios, dominio de voluntades ajenas  y desprecio sistemático de los derechos humanos.

Las revoluciones populares acabaron con el absolutismo, liberaron a los esclavos de sus cadenas, hicieron posible la democracia, conquistaron derechos laborales, y lo que es más importante, inocularon el miedo en el alma de la clase dominante.

Hoy se ha invertido la situación y el miedo se ha hospedado en casa de los pobres que soportan resignadamente los azotes de la privilegiada clase dominante, sabedora de la impunidad que le otorgan las rendijas legales, la protección que reciben de las fuerzas de seguridad que paga el pueblo y la caterva de cómplices que gobiernan para ellos, se benefician de ellos y forman parte de ellos.

SALVEMOS LAS PERSONAS, NO EL EURO

SALVEMOS LAS PERSONAS, NO EL EURO

La manipulación informativa y mental de quienes gobiernan el mundo, que son casualmente los responsables de la crisis que padecemos todos menos ellos, nos están tratando de convencer de la importancia vital de salvar el euro. Su euro, claro, en el que a todos nos metieron.

Mal futuro nos espera si la ocupación prioritaria de los mandamases se dirige a salvar el euro, cuando debían primarse los esfuerzos en la redención de las persona por encima de cualquier otro proyecto salvador, por mucho que nos envuelvan la doctrina salvadora en papel de celofán con un hipócrita lacito.

Los medios de comunicación están empeñados en crear opinión, pero no una opinión crítica y divergente, no. Están empeñados en inocular su opinión en nuestras mentes, para hacernos creer y decir lo que nunca admitiríamos ni diríamos si tuviéramos verdadera libertad de pensamiento y opinión.

Es una inexplicable locura colectiva que nos lleva a aceptar como bueno aquello que repudiamos con íntimo sentimiento, sin que la medicina sociológica encuentre tratamiento adecuado, porque también ella camina tras el farol que alumbra el camino hacia la ruina que nos espera.