DEL SUEÑO A LA PESADILLA

DEL SUEÑO A LA PESADILLA

arton4461-1f2d7

Soñaban con tierras de promisión que alejaran sus estómagos de la hambruna, y con esa intención comenzaron a rodar miseria arriba hacia el milagro, hacinados en trenes, carretas y autobuses, con el alma seca por soles desérticos y a la intemperie, bajo el siniestro vuelo de aves carroñeras que acechaban, en espera de nutrirse con los muertos abandonados en el camino.

Desnutridos, agotados y somnolientos, cruzaron desiertos, vadearon ríos, se cobijaron en cuevas y comieron reptiles con hierbas de guarnición, hasta llegar a la frontera de la opulencia donde fueron desgarrados sus cuerpos en las concertinas y arrinconados como apestados en habitaciones con ventanas enrejadas, convirtiendo el sueño libertador de la indigencia, en detestable pesadilla.

Su delito: nacer al sur. Su ambición: sobrevivir. Su error: dejarse engañar. Su ingenuidad: confiar en otros hombres. Su esperanza: comer algo cada día. Su destino: la pobreza. Su realidad: el fracaso de la esperanza en la redención de la injusta condenación a la hambruna, en un mundo con alimento sobrado para todos.

Con el alma astillada por la frustración tras el desmedido esfuerzo, regresan hoy a la choza de la que partieron junto a la desahuciada familia, certificando los verdugos la entrega de los descarriados, mientras en los foros internacionales siguen los especuladores sin alma, discutiendo sobre la calidad del chocolate.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.